Un científico alemán acusa a la NASA de manipular los datos del clima

Tras estudiar los registros climáticos existentes desde finales del siglo XIX obtenidos de 1.153 estaciones meteorológicas del mundo entero, el profesor de geofísica Friedrich Karl Ewert, de la Universidad de Paderbron, concluye (*) que el GISS (Instituto Goddard de Estudios Espaciales), una unidad de la NASA, alteró los datos entre 2010 y 2012.

Ewert presentó su análisis en una conferencia climática de 2012, aunque ha sido ahora cuando la ha divulgado un periodista de la televisión alemana.

Al comparar los datos de 2010 con los de 2012 aparece una diferencia importante. De manera retroactiva, el GISS ha cambiado los datos de tal manera que parece que desde 1950 el planeta experimenta un incremento de las temperaturas.

En realidad los datos originarios muestran que desde la segunda mitad del siglo pasado el planeta se enfría. Se han utilizado diez métodos estadísticos diferentes para modificar la trayectoria climática, haciendo pasar un enfriamiento como si fuera un calentamiento.

“Si se utilizan los datos de la NASA de 2010, la temperatura de la superficie mundial entre 1940 y hoy ha caído 1,110 grados centígrados y desde 2010 ha caído 0,4223 grados centígrados... El enfriamiento ha afectado a todos los continentes excepto a Australia, que se ha recalentado 0,6339 grados centígrados desde 2000. La cifras para Europa: de 1940 a 2010, con los datos de 2010, ha habido un enfriamiento de 0,5465 grados centígrados y en enfriamiento de 0,3739 grados centígrados desde 2000”.

Los datos originales muestran cuatro fases de enfriamiento y tres fases de calentamiento desde 1881 y actualmente estamos en una fase de enfriamiento. Como los ciclos de calentamiento se han producido antes del aumento de los niveles de CO2, Ewert concluye que “la influencia de nuestras emisiones de CO2 sobre la temperatura es nula”.

Las imputaciones de Ewert se suman a las que se aparecieron en 2009, cuando salieron a la luz los correos electrónicos de la la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, en donde los científicos reconocían la manipulación de los registros climáticos para defender las tesis del calentamiento del planeta.