Quantcast
Channel: La lucha es el único camino
Viewing all articles
Browse latest Browse all 7676

Parque Jurásico

$
0
0
Bianchi

Viejos y aviejados dinosaurios protagonistas de esta farsa que fue la llamada Transición de la Dictadura franquista a la II Restauración monarco-fascista (la I fue con Cánovas del Castillo) y le llaman "democracia" y no lo es, como se decía en el 15-M, que en vez de estar en el museo de la historia junto a la rueca, son paseados por las televisiones privadas para soltar sus ventosidades reaccionarias a más no poder. Hablamos, por ejemplo, del socialfascista, machista y chulo de playa, Joaquín Leguina, expresidente "socialista" de  Madrid; del patán grosero con ínfulas de orador en la peana que se mira a sí mismo en el espejo para verse cual Cicerón José Luis Corcuera, exministro de la patada en la puerta (del Interior) y antiguo electricista de Altos Hornos de Vizcaya militando en UGT y ya fogueándose para engañar y vender a los obreros; Enrique Múgica, ex-Defensor del Pueblo, qué sarcasmo, responsable de la muerte en huelga de hambre de comunistas presos por lo que tendrá que responder ante la justicia popular algún día, aunque, la verdad, le vimos (ayer mismo sin ir más lejos) bastante pachucho y no dará tiempo; Cristina Alberdi, exrojilla y presunta feminista de té a las cinco ocló (con pastitas inglesas) con gesto agrio y amargado como quien sabe que miente para mantener la piscina del chalé en la sierra; o Nicolás Redondo Terreros, tertulisto en la cadena COPE (de la Conferencia Episcopal) dirigido por el fascista Carlos Herrera, un tipo enfermo de vanidad, etc.

Lo que les caracteriza -y alguno más que olvido en este momento- a estos currutacos de medio pelo es que son del PsoE y sólo salen en la cadena del "Tea Party"televisivo español: 13Tv, el canal de los curas, o, antes, Intereconomía (donde en 2013 "debutó"Pablo Iglesias, cuya aspiración máxima es presentar un programa de televisión una vez abandonada la "experiencia política", agotadora pero enriquecedora, dirá este arribista); en otras cadenas (privadas) no les quieren. Y no les quieren por carrozas, discurso fascista y apolillado con olor a naftalina y gente acabada, irreconocible y degenerada. Alfonso Guerra, el que habló de "cepillarse" el nuevo Estatuto de Autonomía catalán, porque le parecía demasiado poco subordinado al Estado, sale vomitando que el asunto catalán se arregla mediante la fuerza y se apoya en un precedente, aquel de la II República donde la autonomía catalana fue suspendida en 1932, creo, escribo de memoria, sin saber siquiera este parásito que no la hincado en su puta vida, los motivos, pero seguro que sabiendo que ese "argumento" el primero que lo sacó a relucir fue otro dinosaurio: Fraga Iribarne, que incluso invocó el art. 155 de la Prostitución española, pero para decir que nunca debía utilizarse. Se asombraría Don Manuel viendo a estos aventajados cachorros fascistas.

Renovarse o morir, es la consigna de los sistemas capitalistas. O sea, más de lo mismo, pero que parezca otra cosa, otro producto. Una ley de hierro saturnal que devora sus propios hijos (de puta). Ahora toca exhibir a gente joven tipo Pablo Iglesias, Albert Rivera, Alberto Garzón, etc. que le cogen gusto al plató televisivo y se pavonean -mientras van adquiriendo "tablas"- como gallos y gallitos.

Es -lo escribí el otro día- la "farandulización" de la política, su espectacularización como un show que quiere hacer del espectador un "espectaculotariado" (ya se sabe que el proletariado no existe), que decían los situacionistas (un grupo anarcoide -lo decimos sin ningún afán peyorativo- de la época del Mayo del 68 que, por cierto, no fue sólo parisino).

Patético lo de esta gente. O, para los que ya somos veteranos del Vietnam, del Vietminh, personajes irrisorios, es decir, objetos de risa y de lástima, como payasos profesionales con perdón de los "clowns".

Viewing all articles
Browse latest Browse all 7676

Latest Images

Trending Articles





Latest Images