El domingo el diario “El País” anunció en su portada una encuesta que no era tal porque los datos no se fundamentaban en un sondeo de campo. Se trataba sólo de “una simulación”.
Los titulares del periódico se apoyaban en una supuesta “encuesta” realizada por la empresa Metroscopia.
Pero como en toda falsificación, la prensa tiene sus trucos: hay que leer también letra pequeña. Dentro de un recuadro al pie de los gráficos de estimación de voto se podía leer:
“El presente cuadro es resultado de un ejercicio de simulación efectuado por Metroscopia. La intención directa de voto ha sido sometida a los procesos de refinamiento y depuración usualmente utilizados en lo que popularmente se conoce como 'cocina electoral'.
Conviene, con todo, recordar que se trata tan solo de un ejercicio de estimación y que su objetivo no es modo alguno predecir un resultado electoral, sino de traducir -en términos de votos emitidos- el estado de opinión actualmente existente”.
Esta última afirmación se contradice igualmente con el titular del periódico al presentar los gráficos: “Estimación de resultado electoral sobre voto válido”.
Esta falsificación se une a la reciente entrevista “exclusiva” del diario ABC con el Papa, que era otra falsificación.
Hay que leerse la letra pequeña, como en el contrato de la luz.
Los titulares del periódico se apoyaban en una supuesta “encuesta” realizada por la empresa Metroscopia.
Pero como en toda falsificación, la prensa tiene sus trucos: hay que leer también letra pequeña. Dentro de un recuadro al pie de los gráficos de estimación de voto se podía leer:
“El presente cuadro es resultado de un ejercicio de simulación efectuado por Metroscopia. La intención directa de voto ha sido sometida a los procesos de refinamiento y depuración usualmente utilizados en lo que popularmente se conoce como 'cocina electoral'.
Conviene, con todo, recordar que se trata tan solo de un ejercicio de estimación y que su objetivo no es modo alguno predecir un resultado electoral, sino de traducir -en términos de votos emitidos- el estado de opinión actualmente existente”.
Esta última afirmación se contradice igualmente con el titular del periódico al presentar los gráficos: “Estimación de resultado electoral sobre voto válido”.
Esta falsificación se une a la reciente entrevista “exclusiva” del diario ABC con el Papa, que era otra falsificación.
Hay que leerse la letra pequeña, como en el contrato de la luz.
